lunes, 1 de agosto de 2016

Una lanza por el Low

Algunos dirán que peco de redundante. Pero me gusta reiterarme en los asuntos más rigurosos y trascendentales. Así que, cuando observo que no se hace justicia con lo real, soy de los que rompen una lanza a favor de la veracidad. Hoy nuevamente sale a la palestra el Low Festival como protagonista, y una vez más, reafirmo las palabras de un servidor hará dos años atrás.

Solo que en esta ocasión, incluso, el Low sale más reforzado que nunca, pese a las críticas de un sector cada vez menor, por mucho ruido que se haga. Ya saben aquello de las nueces: pocas cuando hay demasiado ruido. Pero hablemos ahora en serio. Como benidormense que soy, sin lugar a dudas es todo un orgullo que festivales de esta talla los albergue mi ciudad. Y más cuando éste dura tres días, y sus asistentes acuden a todo tipo de establecimientos. Tanto para comer, cenar, beber, descansar o salir de fiesta por otros lugares de Benidorm. 

Rozando la cifra de los ochenta mil, un festival así, debería de ser cuidado y respetado por todos. Más aún cuando el turismo que atrae es de rasgo juvenil, y está más que comprobado que éste gasta en la ciudad. Así que no me vengan con trabas, impedimentos y excusas para no recibir al Low y sus gentes en Foietes. Que sí, parte de razón llevan. La adjudicación dada antaño por el PSOE, otorga demasiados privilegios a la empresa que ostenta el festival, y que además, para largo les queda si nada se tuerce, pues el antiguo equipo de gobierno socialista, estableció como siete, los años que el Low debe celebrarse en suelo benidormense.

Debemos recuperar aquel fulgor de grandes eventos y conciertos, y créanme que poco a poco, entre voluntad política y mucho trabajo desde el sector privado y asociacionismo, se está consiguiendo. Tras el rotundo éxito del Low, viene Guetta. Y al mismo lugar, miren por dónde. Como Marc Anthony. Menudas casualidades. Parecerá ahora, que el único concierto que molesta en la zona, fue el Low.

2 comentarios:

  1. Es el único que molesta porque es el único que hasta las seis de la mañana se escucha hasta en la Nucia. Ojo, que yo veo bien que se promocione la cuidad y se hagan este tipo de eventos, pero cuando por tercer día consecutivo tienes que irte a trabajar sin dormir porque parece que el Low ha sido celebrado en tu salón debido al alto sonido hasta que amanece... pues de aplaudir precisamente, ganas no dan.

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  2. La gente que vivimos, como yo, en el centro nos tragamos el ruido de todas las fiestas de la ciudad, que no son pocas ni cortas y no nos quejamos tanto. (Y por cierto, no nos regalan nada ;) )

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